La famosa portada del segundo disco de Nirvana “Nevermind” esta protagonizada por el ahora treintañero Spencer Elden, quien a sus 4 meses de edad fue fotografiado para la banda sumergiéndolo en una piscina persiguiendo un billete de 1 dólar, fácilmente una de las portadas más icónicas de todos los tiempos que en su momento fue una clara critica contra el consumismo.
En su momento los padres de Spencer recibieron 200 dólares por la foto, pero a medida que fue pasando el tiempo siempre tuvo un resentimiento de no haber recibido más dinero por eso, por lo tanto hoy en día su abogado Robert Y. Lewis esta demandando a Nirvana y todos los involucrados en la fotografía porque según él, la inclusión de dinero en la fotografía hace que el bebé aparezca representado “como un trabajador sexual”.
“Los acusados promocionaron pornografía infantil de Spencer de manera intencional y comercial e hicieron uso de la impactante naturaleza de su imagen para promocionarse a sí mismos y su música a costa de Spencer”, así aparece el texto que fue presentado en el juzgado de California.
Por esto Spencer reclama una indemnización “por los daños que ha sufrido y seguirá sufriendo de por vida”. Esta demanda esta dirigida exactamente a Dave Grohl y Krist Novoselic, miembros vivos de Nirvana, Kirk Weddle, fotógrafo de la portada, Courtney Love como heredera del patrimonio de Cobain y Chad Chaning, batería de Nirvana en sus primeros años.